El día de su primera comunión, tras comulgar, el niño repara con horror que ha pecado de irreverencia al comerse un oso de gominola un rato antes de la eucaristía. El conflicto interno que se desata en él le lleva a idear, en la misma iglesia, toda una suerte de estrategias para evitar que Dios pierda la batalla contra el pecado. En su estómago iba a liarse la de San Quintín y él tenía que impedirlo.
Un simpático recorrido que nos evocará tiempos pasados y viejas costumbres de la formación catequista de aquellos años. Relato. 80 páginas, rústica. Edita Entre Libros, 2014. PVP: 4 €. Pedidos: Librería Entre Libros (Tlf: 953695353, email: libreria@entre-libros.com)